DETRÁS DE LAS ESCENAS 07: Influencia

Suaves rayos de luz entraban en una habitación, una tarde de primavera.

Johan, el dueño de la habitación, estaba escribiendo documentos en el silencio.

Terminó de escribir el documento en su mano y dejó su pluma. Puso su mano sobre su hombro y se trono el cuello.

De repente miró hacia la puerta, pero no había señales de que alguien fuera a entrar.

Echó un vistazo a la taza junto a él, estaba vacía.

Suspiró y se levantó con la taza.

Se dirigió hacia la cocina que se había agregado al Instituto de Investigación ese año.

«¿Hay algo que pueda hacer por usted, Señor Waldeck?»

«¿Puedes hacerme un poco de té?»

«Ciertamente.»

El chef que estaba en la cocina llamó a Johan cuando echó un vistazo dentro.

El chef sabía qué hacer cuando Johan le dijo lo que quería. El chef tomó la taza y caminó hacia la parte posterior de la cocina.

Johan solo tenía que esperar, así que miró a la espalda del chef mientras él le preparaba el té.

Poco después de que se construyó la cocina, siempre tenían agua caliente preparada. Esto se había convertido en la norma.

Los chefs comenzaron a preparar agua caliente porque Sei a menudo bebía té durante las horas de trabajo.

El agua se hervía a un lado para el almuerzo y la cena, por lo que no tomó mucho tiempo.

Sei no fue la única razón por la que se preparó agua caliente, los investigadores también bebían té a menudo.

Johan también era uno de ellos.

No fue solo té.

La cocina se construyó porque Sei lo quería, pero las dietas de los investigadores habían mejorado gracias a eso.

Antes de eso, los investigadores no comían cosas que se podían contar como una comida, ya que el Instituto de Investigación estaba lejos del Palacio Real.

Sin embargo, construyeron la cocina y Sei comenzó a cocinar, por lo que los investigadores también podían tener comidas adecuadas.

Una de las razones era porque la distancia se había reducido pero, sobre todo, la cocina de Sei era deliciosa.

Incluso Johan comenzó a probar la comida que Sei cocinaba, a pesar de que no estaba interesado en la comida.

‘Ahora que lo pienso, la atmósfera del Instituto de Investigación también ha cambiado.

Los investigadores querían beber té desde antes de que llegara Seis al instituro, pero no tenían cocina, así que Johan no recordaba haber visto a ninguno de ellos prepararse un té.

Ahora que lo pienso, había un tipo que hacía té con las herramientas del instituto …’

Así, Johan recordo en cómo era el Instituto de Investigación.

«¿Director?»

Johan se giró ante la voz, y vio a Jude sosteniendo una taza como él.

«¿También viniste a tomar un té, Director?»

«Ah sí. ¿Tu también?»

«Sí. Se ha convertido en un hábito, ya que siempre acompaño a Sei cuando hace té alrededor de este momento «.

«¿De Verdad?»

«¿No es lo mismo para ti Director? Sei siempre hacía tú parte también «.

‘Ahora que lo dijo, es verdad.’

Johan se llevó la mano a la barbilla y recordó.

Como dijo Jude, Sei había llevado té a su oficina hasta ahora. «Si, lo hacía» estuvo de acuerdo Johan.

Johan sintió que algo faltaba antes, en la Oficina del Director.

Ella lo había influenciado sin que él se diera cuenta, y sonrió con ironía. Jude miró al Director con asombro.

«Me pregunto qué estará haciendo ahora».

«Bueno, supongo que hará lo mismo que siempre hace».

«Sí. El lugar al que irá es ese lugar, por lo que probablemente esté haciendo pociones allí «.

«Siento que hará una gran cantidad de pociones de nuevo».

Pensaron en Sei, que estaba lejos en Klaussner, cuando Johan de repente hizo esa pregunta.

Los dos sonrieron mientras imaginaban a Sei haciendo las mismas cosas que siempre hacía en el Instituto de Investigación.

Klaussner era conocido como un lugar sagrado para los farmacéuticos.

Probablemente estaría haciendo pociones más animada que en el Instituto de Investigación.

Johan y Jude no dijeron esto en voz alta, pero ambos pensaban lo mismo.

«No solo son pociones, probablemente ella también cocinará».

«Ah, no, Tal ves no lo haga. Le dije que no cocinara en público … »

«Ah, lo hiciste, ¿no? Pero las personas que están con ella son la 3ra Orden de Caballeros.»

Dijo Jude y Johan hizo una mueca desagradable cuando se dio cuenta de algo.

Sei era una persona seria, así que obedeceria las órdenes de Johan.

Él le había ordenado no cocinar en público, porque su cocina había mejorado enormemente sus habilidades físicas y había cumplido su palabra.

Sin embargo, cocinaba cuando ‘no estaba en público’, como en la cocina del Instituto de Investigación. (+hay que aprovechar el bug xD)

La mayor parte de la cocina de Sei entró en el estómago de los investigadores. También entregaron algunos a la 3ra Orden de Caballeros.

Los caballeros de la 3ª Orden de Caballeros sabían lo deliciosa que era la cocina de Sei, por lo que pidieron que se les entregara la comida.

La 3ra Orden de Caballeros estaba allí cuando descubrieron los efectos de la cocina de Sei, por lo que Johan concluyo que ya era demasiado tarde para ocultarlo, y dieron permiso Sei para entregar alimentos a la 3ra Orden de Caballeros.

Por supuesto, a los caballeros se les prohibió hablar sobre los efectos de la comida de Sei.

Esa era la condición de la entrega de alimentos.

Ella había recibido permiso para cocinar entonces.

El lugar había cambiado, pero si Sei estaba en un lugar con sólo la 3ra Orden de Caballeros, y estos le pidian que cocinara, entonces probablemente cocinaria.

Johan sabía que Sei tenía un punto débil para aquellos con quienes era cercana y que no les diría que no.

Ella probablemente cocinaría su propia porción y terminaría preparando comida para la 3ra Orden de Caballeros también.

Eso fue lo que sucedió en el Instituto de Investigación.

Johan miró hacia el techo.

El Palacio Real había ordenado que tuviera que esconder todas sus habilidades aparte de sus habilidades de 【Santa】.

Se hizo evidente en este año que Sei tenía algunas habilidades increíbles.

¿Qué tipo de conmoción crearía si esas habilidades se hicieran públicas?

Johan pudo entender por qué le ordenaron a Sei que ocultara sus habilidades; temían el conflicto que podría surgir en el Palacio Real.

Por lo tanto, Johan llevó a cabo la orden del Palacio Real.

Sin embargo, los efectos de la cocina de Sei fueron relativamente moderados.

Los efectos de su cocina eran menos obvios que sus pociones, por lo que Johan probablemente no tenía que preocuparse por eso.

Ya que Sei no era la única que mejoraría las habilidades físicas a través de la cocina.

Las personas con habilidades culinarias podrían hacer esto, aunque los efectos varian.

En primer lugar, no había nada que Johan pudiera hacer ya que ella estaba lejos.

Pensó y decidió dejar el asunto a los que estaban a su lado.

Él decidió dejar de pensar en eso.

«Tengo hambre».

Johan recordó la comida de Sei mientras pensaba y le dio hambre.

«Ah, tambien estaba pensando eso.»

Jude también estaba hambriento.

Los dos sonrieron con ironía otra vez.

Ambos habían sido influenciados por Sei.

El chef entró con una bandeja.

«Gracias por esperar.»

«¿Mhm? ¿Qué es esto?»

«Pensé que los dos tendrían hambre».

En la bandeja que el chef había traído había 2 platos grandes con su infusión de hierbas.

Había dos tipos de sándwiches en los platos; esos fueron los que Sei siempre hacía.

Uno tenía pepinos finamente picados y hierbas con mayonesa y el otro estaba lleno de huevos duros.

El chef recordó lo que Sei siempre hacía con té mientras decía: «El té de la tarde debería servirse con esto, ¿no lo crees?»

Probablemente fue encantador que el estómago de alguien gruñera cuando vieron los sándwiches.

«Gracias. Teniamos hambre.»

«Gracias. Bueno, entonces, Director, buen trabajo «.

«Sí. Buen trabajo.»

Johan se aclaró la garganta y agarró un plato.

Jude también tomó un plato y regresó al laboratorio.

Johan observó a Jude irse y luego miró su plato.

Nadie puso su comida así en el Reino de Slantania. Era fácil llevar un plato grande con sándwiches y una taza de té.

Los chefs habían copiado a Sei, ya que ella puso sus bocadillos en un plato.

Johan notó que él no era el único que estaba influenciado por Sei, y sonrió irónicamente por dentro.

Ella había dicho que quería vivir una vida normal, pero estaba influyendo en los que la rodeaban de alguna manera, y probablemente también influiría en los que están en Klaussner.

Le resultaba difícil imaginar que su amigo, Alberto, estando con ella pudiera manejarla.

Caminó por el pasillo y sonrió irónicamente, ella probablemente causará algún tipo de problema.

Rezó por esos dos y regresó a su oficina con su plato.

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+cuando uno es feliz con lo que hace llena de vibras positivas el lugar mejorandolo aunque no lo notes, que bueno que quieran así a Sei.